Un snack, en esencia, es cualquier alimento que se consume entre horas. Es fundamental recordar que una porción de refrigerio debe ser suficiente para saciar el hambre, pero no tanto como para interrumpir el apetito de la comida principal. Los refrigerios pueden ser parte de su dieta, especialmente si su objetivo es controlar su peso. Planificar el tipo de refrigerios que lleva al trabajo o cuando viaja puede mejorar la variedad de alimentos, diversificar los nutrientes que consume y evitar que sienta hambre entre comidas. Priorice siempre las opciones ricas en nutrientes (fibra, proteínas, vitaminas, minerales) para garantizar que sus refrigerios proporcionen la nutrición que su cuerpo necesita y lo mantengan lleno.
Aquí hay 10 refrigerios deliciosos y saludables para probar:
- ¼ de taza de hummus y palitos de verduras como zanahorias, apio, pepinos o pimientos.
- Envase de 6 onzas de yogur griego natural bajo en grasa con bayas.
- 21 almendras, 12 mitades de nueces o 45 pistachos.
- 1 plátano pequeño con 2 cucharaditas de mantequilla de maní, girasol o almendras.
- Una onza de chocolate amargo (al menos 70% cacao)
- 1 rebanada de pan tostado 100% integral (por ejemplo, Melba o Ezequiel) con 1,5 cucharadas. Mantequilla de maní.
- 1 pieza de queso en hebras bajo en grasa con 1 manzana en rodajas.
- Queso cottage bajo en grasa con arándanos y una pizca de granola.
- 1 huevo duro y 1 rebanada de pan tostado 100% integral.
- 4 tazas de palomitas de maíz orgánicas espolvoreadas con 1 cucharada de parmesano rallado o Levadura Nutricional.
A la hora de merendar, es fundamental estar presente en el momento. Haga de comer un descanso consciente y relajante, lejos de su computadora y del trabajo. Tómate el tiempo para saborear cada bocado y apreciar los sabores y texturas de tu snack.
