Ha estado trabajando arduamente en tu pérdida de peso, siguiendo un estilo de vida saludable, consumiendo una dieta alta en proteínas y baja en calorías, consistente con su rutina de ejercicios y con las recomendaciones de expertos.
Es gratificante ver cómo baja de peso. ¿Qué sucede cuando la báscula deja de moverse? Aquí es cuando ha alcanzado una meseta de pérdida de peso. Este no es el momento de volver a los viejos hábitos. A continuación, se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a impulsar su pérdida de peso:
1. Reevalúe sus hábitos revisando su diario de alimentos y su registro de actividades para asegurarse de que no haya aumentado el tamaño de las porciones ni disminuido su ejercicio.
2. Reduzca sus calorías. Las calorías consumidas deben ser inferiores a las quemadas. Asegúrese de no consumir menos de 1200 calorías diarias.
3. Asegúrese de comer los alimentos adecuados que incluyan proteínas magras, verduras, frutas y grasas saludables.
4. Haga suficiente ejercicio todos los días, ya sea un entrenamiento completo o una caminata rápida. Incluya más actividades en su día que lo mantengan en movimiento.
5. Amplíe y cambie sus entrenamientos. Obtén una combinación de entrenamiento cardiovascular y de fuerza. Es posible que desee aumentar el nivel de intensidad de algunos entrenamientos para quemar más calorías. El levantamiento de pesas también quema más grasa.
No hay necesidad de desanimarse. Es normal que la pérdida de peso se ralentice e incluso se detenga. Al comprender las causas de un estancamiento en la pérdida de peso, puede decidir cómo responder y evitar reincidir en sus nuevos hábitos saludables. Recuerda que estamos para ayudarte.